Los Países Bajos son un destino muy popular para los turistas de todo el mundo, tanto por sus monumentos, como por la diversión que ofrece a los jóvenes, sobre todo su capital, Ámsterdam, que cada año atrae a millones de turistas. Los Países Bajos están muy bien comunicados gracias al gran número de aeropuertos y, por lo tanto, es posible llegar a todas las ciudades importantes en avión. Una vez que aterrizamos en una de estas ciudades, es muy conveniente alquilar un coche económico para poder moverse con plena libertad, sin preocuparse por el transporte público. El servicio de alquiler de coches en los Países Bajos es muy popular entre los turistas, ya que es conveniente y proporciona autonomía e independencia además de facilitar el paso de una ciudad a otra.
Amsterdam, el corazón de Holanda
Para comenzar a visitar Holanda, conviene siempre iniciar de Amsterdam, la capital holandesa. Una vez aterrizados en Amsterdam, será posible alquilar un coche económico en el aeropuerto de Amsterdam- Schipol,para poder moveros con total libertad sin tener que depender del transporte público. Holanda tiene muchas ciudades llenas de monumentos, además de de atractivos naturales. La Plaza Dam es el punto de encuentro de todos los jóvenes que van a Amsterdam: aquí se puede admirar la hermosa "Nueva Iglesia", la estructura es de estilo gótico y su origen se remonta al siglo XIV.
También está el Museo dedicado al gran pinto Van Gogh, donde es posible admirar todas las obras del gran maestro. Un lugar que sin duda os dejará con la boca abierta es el "Monumento Nacional". Este monumento fue erigido en honor a los caídos de la Segunda Guerra Mundial y, cada año, los cargos más importantes del estado, junto con la familia real asisten a la ceremonia conmemorativa.
El Palacio Real es seguramente el lugar de mayor curiosidad. El edificio es del siglo XVII y al principio se trataba de un ayuntamiento. El hermano de Napoleón decidió convertirlo en residencia y ahora, Su Alteza Beatriz ocasionalmente permanece dentro de sus muros.
La diversión y las compras son dos cosas muy conocidas. En relación a la diversión, es posible pasar la noche en Plaza Dam o dentro de los clásicos pubs holandeses. La hospitalidad es un dogma asi como el amor por el alcohol, pero siempre con moderación, sobre todo si se tiene que conducir después.
Para ir de compras, el centro es sin duda la zona con más tiendas, pero es verdad que en el resto de las calles no faltan grandes escaparates. La Kalverstraat es una de las calles más pobladas donde se pueden hacer compras, o la Leidsestraat o la Westerkerk. Las tres calles mencionadas anteriormente son una mezcla de boutiques super lujosas y tiendas más baratas. Podréis decidir dónde gastar, gastar y gastar de nuevo.
"Los Cubos" de Rotterdam.
Para comenzar un viaje dedicado a la exploración de Holanda, basta con alquilar un coche en Amsterdam y empezar a disfrutar de la aventura, pasando de la capital
a Rotterdam, una bonita ciudad situada en el sur de Holanda, donde se pueden admirar las denominadas
casas cubo, encantadoras y muy especiales, ya que son un ejemplo de arquitectura. La estructura se basa en el respeto a la tradición, las innovaciones tecnológicas no han cambiado la forma base, sino que se han dirigido exclusivamente a aumentar la seguridad (y, en consecuencia, atraer a los turistas). Además de Rotterdam es absolutamente necesario visitar la ciudad vieja, que se encuentra fuera de la ciudad actual, que aún conserva muchos molinos de viento, abiertos al público. Sólo las aspas de estos molinos de viento en el turista despierta una sensación de tranquilidad, el continuo movimiento de las aspas hipnotiza y cautiva a quien lo observa.
La Haya: Ciudad de la Paz
Otra ciudad importante es La Haya, también conocida como la ciudad de la paz, donde se puede ver el Palacio de la Paz, de estilo neo-renacentista, que es el símbolo de la ciudad. Las fachadas son de ladrillo rojo y la base está hecha íntegramente con la famosa piedra gris de Bélgica.
Hay un gran número de parques, hasta el punto de parecer que estás en un paraíso del verde. Otro lugar importante es el Museo Mauritshuis, que alberga las obras de los grandes maestros holandeses del siglo de oro, como Rembrandt, Hals y Vermeer.
